Rutina en infantil: Claves para facilitar la vuelta al cole en septiembre.

La vuelta a la rutina supone en los niños y las niñas un gran cambio en su dinámica diaria tras el verano.

Los primeros días de escuela, es frecuente que la separación de la familia sea un momento difícil para todas las partes. Es importante acompañar las emociones de los más pequeños/as de la casa y respetar sus tiempos. La presencia de una rutina infantil aporta a los niños y las niñas seguridad, ya que con ésta son capaces de saber de manera anticipada qué sucederá en cada momento. Además, esta les permite adquirir hábitos y normas de conducta apropiadas.

Desde casa debe fomentarse su autonomía y promover su responsabilidad ante los hábitos del día a día. Para ello es necesario invertir tiempo de calidad en la crianza de los hijos e hijas y ayudarles a superar los obstáculos. Poco a poco, ganaran independencia y necesitaran de una menor presencia del adulto.

Recomendaciones de rutinas para niños y niñas en casa:

  • – Hábitos de sueño: es imprescindible que los niños y las niñas descansen las horas necesarias. Por tanto, el adulto es quién debe decidir la hora de ir a dormir, asegurándose que se cumplan las horas de descanso apropiadas para evitar irritabilidad y cansancio en los pequeños/as.
  • – Hábitos de alimentación: el mejor ejemplo es la familia, por ello es recomendable comer todos a la misma vez, siguiendo una misma alimentación decidida por el adulto, estando todos sentados, conversando y sin presencia de teléfonos móviles o televisión. Este es un buen momento para la sociabilización.
  • – Hábitos para fomentar la autonomía: vestirse solos, ayudar a poner/recoger la mesa, recoger sus juguetes, preparar su mochila, lavarse los dientes… Son hábitos que deben ser impulsados por el adulto pero que el niño/a puede llevar a cabo sólo bajo su supervisión.

A lo largo del día y mientras se intentan pautar las rutinas, surgirán momentos incómodos donde aparecerá la negación para realizar algunos hábitos. Es en este momento, donde el adulto debe tener muy claros los límites que debe imponer. Estos límites, deben gestionarse desde el cariño y tienen que ser acordes a la edad del pequeño/a.

Consejos:

  • – Todos los adultos deben establecer los mismos límites.
  • – El diálogo es necesario para que puedan entender el porqué de ese límite.
  • – Se debe mantener una actitud de firmeza ante el conflicto y la variedad de emociones que puedan aparecer.

 

Al establecer límites, el sentimiento de culpabilidad puede aparecer en el adulto y si es así, es este quién debe trabajarse para poder entender que los límites aportan seguridad y patrones conductuales basados en el respeto hacia los demás y son necesarios para la buena convivencia social en la vida adulta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *