Hoy en día, cuando el mundo parece más conectado que nunca, estudiar ya no significa simplemente sentarse en un aula. Los intercambios y voluntariados, para muchos estudiantes de Bachillerato, va más allá de vivir una experiencia en el extranjero —ya sea con una beca, un programa de intercambio o haciendo voluntariado— y se ha convertido en algo que puede marcar un antes y un después en su vida personal y académica.
No se trata solo de aprender otro idioma o conocer nuevos lugares. Estas vivencias ayudan a los jóvenes a crecer, a abrir la mente y a descubrir quiénes son en realidad fuera del entorno habitual.
Aprender más allá del libro de texto
Salir del país, convivir con otras culturas, resolver problemas reales… Todo esto ofrece un tipo de aprendizaje que ningún examen puede medir. Cuando un estudiante pasa una temporada fuera de casa, no solo vuelve con más conocimientos, sino con una nueva forma de ver el mundo y también a sí mismo.
Intercambios que transforman
Cada vez son más los institutos que ofrecen programas de intercambios y voluntariado en Bachillerato. Vivir unos meses en otro país, asistir a clases allí, compartir casa con una familia local… es una experiencia intensa que cambia muchas cosas.
Existen programas como Erasmus+, AFS Intercultura o Rotary Youth Exchange que acompañan a los jóvenes en esta aventura con todas las garantías. ¿Qué ganan con ello?
- Una mejora evidente en el
- Más seguridad en sí
- Una visión mucho más rica de cómo funciona la educación en otros
- Y sobre todo, una madurez que se nota
Voluntariado: dar y recibir a partes iguales
Otra opción fantástica para los jóvenes es el voluntariado internacional. Participar en proyectos sociales, medioambientales o educativos en otro país permite vivir el presente con más sentido y conciencia.
Desde ayudar en escuelas hasta colaborar en proyectos ecológicos, son actividades que no solo aportan a la comunidad, sino que enseñan al voluntario valores como la empatía, la responsabilidad y la solidaridad. Muchos vuelven con la sensación de haber recibido más de lo que han dado.
Las becas: claves para que todos puedan vivirlo
Está claro que este tipo de experiencias no son accesibles para todos… o no lo eran. Hoy en día, gracias a becas específicas para estudiantes de secundaria y bachillerato, muchos jóvenes pueden acceder a estas oportunidades sin que el dinero sea un obstáculo.
Existen ayudas públicas como las del Ministerio de Educación o las becas de fundaciones privadas como La Caixa o la Fundación Amancio Ortega, que cubren gastos de estancia, transporte, matrícula, etc. En Cataluña, incluso hay becas autonómicas que apoyan la movilidad educativa.
Un caso real que inspira
En el colegio Jesús-María Sant Andreu, una alumna de 4º de ESO participó en el programa Jóvenes y Ciencia, una iniciativa de la Fundación Catalunya La Pedrera que impulsa vocaciones científicas entre los jóvenes. Durante tres años, esta estudiante tuvo la oportunidad de trabajar en centros de investigación reales, aprender directamente de profesionales del sector y descubrir su verdadera pasión por la ciencia.
Gracias a este programa, hoy tiene claro que quiere dedicarse a la investigación científica y ha adquirido una base sólida que no se consigue solo en las aulas. Un ejemplo perfecto de cómo una beca puede cambiarlo todo.
Mucho más que un viaje
Participar en un intercambio o en un proyecto de voluntariado es mucho más que hacer la maleta y cruzar fronteras. Es aprender a convivir, a respetar lo diferente, a pensar de forma global. Es crecer. Y cuanto antes se viva esa experiencia, más profundo es su impacto.
Por eso, fomentar este tipo de oportunidades en la etapa del bachillerato —y garantizar el acceso con becas— es una inversión directa en el futuro de nuestros jóvenes y en la sociedad que construirán.
Bibliografía
Cressy, W. (2016). Youth Exchange and Development: A Global Perspective. Routledge.
Torres, C. A. (2020). Educación Global: Experiencias Internacionales para el Cambio Social. Ediciones Morata.
Fundación La Caixa. (2022). Movilidad internacional en jóvenes: impacto académico y emocional. Informe de investigación