Tipos de acoso escolar (bullying): cómo identificarlos y prevenirlos

Guía para familias con hijos en Educación Primaria

El acoso escolar es un problema que preocupa cada vez más a familias y docentes. Aunque muchas veces se asocia a la adolescencia, la realidad es que el bullying puede comenzar a edades tempranas, incluso en los primeros cursos de Educación Primaria. Por eso, es fundamental que los padres y madres sepan reconocer los tipos de acoso y entiendan qué hacer ante el acoso escolar como padres.
En este artículo encontrarás información clara y útil sobre cómo detectar las señales de alerta y cómo actuar en colaboración con la escuela para prevenir y frenar cualquier forma de maltrato entre iguales.

¿Qué es el acoso escolar?

El acoso escolar es una forma de violencia que se da entre niños y niñas en el entorno educativo. Se caracteriza por:

  • Conductas repetidas en el tiempo (no es un conflicto puntual).
  • Desequilibrio de poder, donde la víctima tiene dificultades para defenderse.
  • Intención de hacer daño, humillar o excluir al otro.

Este fenómeno no solo afecta a quien lo sufre directamente, sino también al grupo de iguales que lo presencia y al propio agresor, que puede estar expresando otras necesidades emocionales.

Tipos de acoso: más allá del golpe

Es fundamental que las familias conozcan los distintos tipos de acoso que pueden darse en la etapa de Primaria, ya que no todos son fáciles de ver.

1. Acoso físico

Es el más evidente: empujones, patadas, golpes, esconder o romper objetos personales. Suele darse en el patio o en zonas poco supervisadas.

2. Acoso verbal

Incluye insultos, motes ofensivos, burlas y amenazas. A menudo se normaliza entre niños («solo están jugando»), pero puede causar graves daños emocionales.

3. Acoso social o relacional

Se basa en excluir, ignorar o aislar a un niño del grupo de forma sistemática. También se puede manipular a otros compañeros para que no se relacionen con la víctima.

4. Ciberacoso

Aunque se da más en etapas posteriores, cada vez aparece antes. Incluye mensajes ofensivos, difusión de fotos sin permiso o burlas en grupos de WhatsApp.

Señales de alerta en casa: ¿cómo saber si mi hijo sufre acoso?

En muchos casos, los niños no cuentan lo que les está ocurriendo por miedo, vergüenza o porque no saben cómo hacerlo. Por eso, es clave que las familias estén atentas a ciertos signos:

  • Cambios en el estado de ánimo: tristeza, ansiedad, enfado sin motivo aparente.
  • Quejas físicas frecuentes (dolor de cabeza o barriga), especialmente antes de ir al colegio.
  • Problemas para dormir o pesadillas recurrentes.
  • Pérdida de interés por actividades que antes disfrutaba.
  • Aislamiento social, menos ganas de jugar o salir.
  • Ropa rota o material escolar deteriorado sin explicación clara.
  • Disminución del rendimiento escolar o falta de concentración.
  • Miedo repentino a ir al colegio o al autobús escolar.

Estas señales no siempre indican acoso, pero son una llamada de atención que merece ser atendida.

Acoso escolar: qué hacer como padres

Cuando una familia sospecha que su hijo puede estar siendo víctima de bullying, es normal sentirse desbordada. A continuación, explicamos qué hacer como padres ante el acoso escolar, paso a paso:

1. Escucha sin juzgar

Crea un clima de confianza donde el niño pueda expresarse con seguridad. No minimices lo que cuenta ni le hagas sentir culpable (“tienes que defenderte”, “ignóralos y ya está”).

2. Toma en serio lo que dice

Aunque parezca una situación pequeña, si se repite, puede ser una forma de acoso. No lo dejes pasar esperando que «se arregle solo».

3. Habla con el colegio

Pide una cita con el tutor o tutora y comparte tus observaciones. Pregunta si han detectado algo en clase o en el patio. Es importante documentar los hechos si se repiten: fechas, lo que ocurrió, cómo se sintió el niño.

4. Colabora con el centro educativo

El colegio tiene un protocolo de actuación ante casos de acoso. Confía en su experiencia y colabora activamente, pero también exige seguimiento y medidas concretas.

5. Apoya emocionalmente a tu hijo

Recuérdale que no está solo, que lo que le ocurre no es su culpa y que estás para ayudarle. Fomenta su autoestima a través de actividades que le hagan sentir capaz y valorado.

6. Evita tomar la justicia por tu mano

No te enfrentes directamente con el niño agresor ni con sus familias. Siempre es mejor canalizar la situación a través del colegio o, si es necesario, servicios especializados.

¿Y si mi hijo es quien acosa?

Aunque sea difícil de asumir, también puede ocurrir. En ese caso, lo más importante es actuar con responsabilidad:

  • Escucha sin justificar (“es cosa de niños”, “seguro que el otro empezó”).
  • Habla con el centro para conocer los hechos y colaborar en la solución.
  • Ayuda a tu hijo a desarrollar empatía, asumir consecuencias y reparar el daño.

En algunos casos puede ser útil acudir a un profesional para trabajar la gestión emocional o problemas de conducta.

¿Qué puede hacer el colegio?

Los centros educativos tienen un papel clave en la prevención y detección del acoso escolar en Primaria. Algunas buenas prácticas incluyen:

  • Educación emocional y en valores desde los primeros cursos.
  • Proyectos de convivencia donde se trabaje la empatía, la resolución de conflictos y la tolerancia.
  • Formación del profesorado para detectar signos de alerta y actuar adecuadamente.
  • Protocolos de actuación claros en caso de sospecha o denuncia de acoso.
  • Trabajo con las familias para mantener una comunicación fluida y coherente.

La colaboración entre familia y escuela es esencial para que el abordaje del bullying sea eficaz y sostenido en el tiempo.

Prevención desde casa: una tarea del día a día

Prevenir el acoso escolar no se limita a reaccionar ante los casos que ya existen. Desde casa, los padres pueden fomentar actitudes que protejan a sus hijos y ayuden a construir entornos escolares más seguros:

  • Enséñales a expresar sus emociones y pedir ayuda cuando lo necesiten.
  • Refuerza los valores de respeto, tolerancia y empatía.
  • Habla con naturalidad sobre la diversidad y las diferencias entre personas.
  • Supervisa su uso de la tecnología y redes sociales.
  • Da ejemplo con tu propio comportamiento: cómo hablas de los demás, cómo resuelves conflictos, cómo tratas a quienes son diferentes.

En resumen

El bullying no es un problema menor ni exclusivo de la adolescencia. Puede aparecer desde edades muy tempranas, por eso es importante estar alerta, conocer los tipos de acoso que pueden darse en Primaria y saber qué hacer como padres ante el acoso escolar.

Estar presentes, escuchar, colaborar con el colegio y educar en el respeto son las claves para prevenir el acoso y garantizar que nuestros hijos crezcan en un entorno donde se sientan seguros, valorados y felices.

Colegio Jesús-María San Isidro

El maravilloso mundo de la nutrición infantil

En la etapa de la primera infancia, la alimentación juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de los niños. En la Escuela Infantil Jesús-María Pinos Puentes, hemos asumido el compromiso de proporcionar menús saludables, equilibrados y adecuados para niños de 2 a 3 años, garantizando una dieta rica en nutrientes esenciales. Nuestro objetivo es no solo alimentar, sino también educar en hábitos saludables que perduren a lo largo de la vida de los pequeños.

Un menú pensado para el bienestar infantil

Cada día en nuestra cocina, trabajamos con esmero y dedicación para elaborar menús que no solo sean nutritivos, sino también atractivos para los niños. Sabemos que la alimentación en esta etapa de la vida es clave para su crecimiento, por lo que cada plato se diseña cuidadosamente para incluir una combinación de proteínas, vitaminas y minerales esenciales.

Algunos de los platos que conforman nuestro menú son el cocido de garbanzos con pollo, estofado de patatas con ternera, cazuela de fideos con pescado, pasta con ternera y tomate, sopa de cabello de ángel con merluza, y lentejas con verduras y salchichas caseras. Todas estas recetas han sido pensadas para aportar nutrientes esenciales que favorecen el desarrollo físico y cognitivo de nuestros alumnos.

Además, cada comida incluye un hervido de verduras variadas como calabacín, zanahoria, tomate, habichuelas verdes, cebolla, pimientos, espinacas, calabaza, puerro y apio. Estas verduras no solo aportan vitaminas y minerales, sino que también ayudan a mantener un buen tránsito intestinal y fortalecen el sistema inmunológico de los niños.

La importancia de una alimentación equilibrada

Los primeros años de vida son fundamentales para la formación de hábitos alimenticios saludables. Por ello, en nuestra escuela ofrecemos un desayuno completo que incluye leche con pan y aceite dos veces por semana, así como yogur después de las comidas. Tres veces por semana, los niños reciben fruta variada rica en fibra, contribuyendo a una digestión saludable y al fortalecimiento del sistema inmunológico.

Las comidas incluyen legumbres, cereales como el arroz y proteínas esenciales provenientes del pescado, el jamón cocido y la ternera picada. Asimismo, evitamos los alimentos ultra procesados y optamos por preparar platos caseros como croquetas de jamón cocido y tortillas francesas.

El pescado que servimos es merluza, un pescado blanco de fácil digestión y rico en proteínas, que preparamos con sumo cuidado para eliminar cualquier espina. También incluimos atún en la dieta de los niños, un alimento rico en omega 3, beneficioso para el desarrollo del cerebro y la vista.

Atención especial a alergias e intolerancias

La diversidad en la alimentación es clave, pero también lo es la seguridad de cada niño. En la actualidad, las alergias e intolerancias alimentarias están en aumento, y es nuestro deber garantizar que cada alumno reciba una alimentación segura y adaptada a sus necesidades.

Para ello, contamos con un estricto control en la elaboración de los menús para niños con alergias, asegurándonos de que sus comidas sean lo más similares posible a las de sus compañeros para que no se sientan diferentes.

Hacemos uso de utensilios exclusivos para la preparación de estos menús y nos aseguramos de que no haya contaminación cruzada. Afortunadamente, hoy en día el mercado ofrece una amplia variedad de productos libres de alérgenos que nos permiten mantener la calidad y el sabor de nuestras comidas.

Educación nutricional para las familias

Si bien en nuestra escuela nos esforzamos por proporcionar una alimentación balanceada, también somos conscientes de que muchos niños no reciben en casa los nutrientes que necesitan. La falta de información, recursos o habilidades en la cocina por parte de algunos padres, especialmente aquellos muy jóvenes, puede afectar la alimentación de los pequeños.

Por ello, consideramos que es fundamental ofrecer charlas y asesoramiento a las familias para que comprendan la importancia de incluir verduras, frutas, legumbres y productos lácteos en la dieta diaria de sus hijos. Una buena alimentación en la infancia es la base de una vida saludable en el futuro, y queremos que nuestras familias sean parte activa de este proceso.

Compromiso con la salud infantil

Cocinar para niños de 2 a 3 años es una tarea que asumimos con gran responsabilidad y dedicación. Saber que estamos contribuyendo a su crecimiento, bienestar y desarrollo integral es nuestra mayor satisfacción. A través de menús diseñados con amor y conocimiento, buscamos fomentar hábitos saludables que perduren en el tiempo.

Nuestra misión no es solo alimentar, sino también educar y concienciar sobre la importancia de la nutrición en los primeros años de vida. Cada plato que servimos es una oportunidad para sembrar en los niños el gusto por la comida saludable, permitiéndoles crecer fuertes, sanos y felices.

Ely Salcedo

Escuela Infantil Jesús-María Pinos Puentes

Cómo mantener la motivación para estudiar

Hoy hablaremos de algo que todos hemos sentido en algún momento.  Seguro que alguna vez nos hemos preguntado: “¿Por qué me cuesta tanto sentarme a estudiar?” o “¿Cómo puedo encontrar energía para aprender cada día?”. Es normal que a veces nos sintamos así. La buena noticia es que existen formas de mantener la motivación para estudiar y hacer que el aprendizaje sea una experiencia positiva.

En este artículo, se expondrán algunos consejos y estrategias que pueden ayudar a los estudiantes a sentirse más motivados cada día, ayudándoles a encontrar el amor por el conocimiento de una forma natural y enriquecedora. Además, se darán estrategias para fomentar la curiosidad en los alumnos.

La motivación al estudiar es un pilar fundamental tanto en el desarrollo educativo como en el desarrollo personal. Durante la etapa de primaria, los estudiantes se encuentran en un momento crucial para adquirir hábitos de aprendizaje que los acompañarán durante toda su vida académica. La motivación para el estudio no solo impulsa a los niños a completar sus tareas escolares, sino que también juega un papel crucial en cómo se procesa y se retiene la información. Los estudiantes motivados tienden a ser más curiosos, creativos y resilientes frente a los desafíos académicos. 

La importancia de la motivación para el estudio

La motivación es como el combustible que necesitas para que tu coche llegue lejos. Sin ella, el camino se hace más pesado y difícil. Pero cuando encuentras esa chispa de energía, todo cambia: cada tema, cada libro, cada ejercicio, se transforma en una herramienta que te acerca más a tus objetivos. Si lo trasladamos a nuestro día a día en las aulas, sin la chispa de motivación es difícil que haya un aprendizaje significativo.

Motivación y estudio van de la mano. Si logramos mantenernos motivados, el aprendizaje no solo será más efectivo, sino también más divertido. El ser humano es curioso por naturaleza, pero esa curiosidad hay que fomentarla para que no se pierda con el paso del tiempo. Ahora que ya comprendemos la importancia de la motivación, ¡es momento de aprender cómo cultivarla todos los días!

Consejos para mantener la motivación para estudiar

Ten claros tus objetivos

Antes de enfrentarse a una tarea es importante establecer unos objetivos claros y realistas. Debemos tener en cuenta estos dos aspectos, ya que si nos proponemos objetivos poco definidos podemos desmotivarnos nada más empezar. Además, los objetivos que nos planteamos deben ser alcanzables para llegar a tener ese sentido de logro que retroalimenta nuestra capacidad de sacrificio y de seguir esforzándonos. Cuando sentimos que progresamos y nuestras expectativas se van cumpliendo, aumentan las motivaciones para el estudio.

Para tener unos objetivos claros se puede optar por hacer listas de lo que se quiere conseguir, agrupar objetivos que vayan relacionados y secuenciados. Una vez se haya hecho esto, es momento de organizarse, siempre teniendo en cuenta el tiempo del que se dispone.

Haz que el aprendizaje sea divertido

Se pueden usar canciones, videos o juegos para aprender cosas nuevas. Por ejemplo, si se está aprendiendo matemáticas, se pueden buscar retos divertidos o aplicaciones que convierten los ejercicios en desafíos. Cuando el aprendizaje es divertido, la motivación para el estudio crece automáticamente.

Crea una rutina

Nuestro cerebro funciona mejor cuando tenemos un plan. Establecer un horario diario para estudiar y crear un espacio propio para ello es de gran ayuda. Se debe tener en cuenta que este lugar tiene que reunir varios requisitos: mobiliario adecuado, cómodo, bien iluminado, ventilado, ordenado, alejado de ruido y distracciones. Incluso se puede decorar al gusto de cada uno con cosas que nos inspiren: colores alegres, frases motivadoras… Este espacio será TU lugar.

Premia tu esfuerzo

No se nos debe olvidar celebrar cada objetivo cumplido. Si logras terminar tus deberes o aprender algo difícil, recompénsate. Esa recompensa puede ser un paseo, un capítulo de tu serie favorita o una golosina. Reconocer el esfuerzo realizado nos anima a seguir adelante.
También se debe priorizar el proceso frente a los resultados. Cada pequeño logro es un signo de aprendizaje que debe hacernos sentir orgullosos. Esa satisfacción aumenta la confianza en uno mismo y, por tanto, la motivación.

Desarrollar técnicas de estudio

Para que los objetivos sean más fáciles de alcanzar, hay que tener en cuenta la importancia de las técnicas de estudio, como la realización de esquemas, resúmenes, elaboración de apuntes, lectura comprensiva, reglas de asociación, el subrayado o mapas conceptuales. Es fundamental elegir la técnica que más se adapte a nuestras necesidades en cada momento y nos resulte más productiva. Estas técnicas nos permiten mejorar el rendimiento. Además nos ayuda a afrontar las tareas académicas con más confianza, una actitud más positiva y con una mayor predisposición hacia el aprendizaje.

Trabaja en equipo

A veces, estudiar con amigos puede ser más divertido y motivador. Hacerse preguntas, explicar conceptos y celebrar juntos los avances propios y de los compañeros fomenta la comunicación y la empatía. Por otro lado, ayudar a otros también fortalece el propio aprendizaje.
Este aprendizaje entre iguales es uno de los métodos más eficaces en la enseñanza. Aprendemos de forma natural cuando enseñamos a otras personas, pero más aún cuando esas personas comparten nuestros intereses, vocabulario, expresiones… Se intercambia información en un mismo contexto y se emplean ejemplos que están relacionados a experiencias vividas muy similares.

Contextualiza tu aprendizaje

Cuando aprendemos algo nuevo podemos imaginar cómo usaríamos ese nuevo aprendizaje en una situación real. Por ejemplo, si se están estudiando los números decimales, se puede plantear una situación cotidiana donde se tenga que poner en práctica los conceptos aprendidos (en las tiendas, comparación de precios de las etiquetas…).

Todo lo que aprendemos tiene un propósito, incluso si no lo vemos en un principio. Comprender el por qué nos ayuda a que el aprendizaje sea más significativo. Cada conocimiento es una herramienta para el futuro. ¡Se debe confiar en el proceso!

Descansa y cuida de ti mismo

La motivación para estudiar también depende de nuestro bienestar emocional. Dormir bien, llevar una dieta equilibrada, gestionar de una forma adecuada nuestras emociones y hacer ejercicio físico nos aporta la energía que necesitamos para concentrarnos y aprender mejor. ¡El cuerpo y la mente trabajan juntos!

Como estudiantes, esos son los consejos que podemos seguir para mejorar nuestra motivación y predisposición hacia el aprendizaje. Sin embargo, es el momento de reflexionar también sobre el papel tan importante que tienen los maestros y educadores en este proceso.

Si echamos la vista atrás todos podemos recordar a algún profesor que consiguió mantener nuestra motivación y nos ayudó a seguir siendo perseverantes en nuestro camino como alumnos. ¿Quién fue ese profesor que todavía puedes recordar y qué hizo para llegar a tu corazón?

El proceso de aprendizaje va más allá de los aspectos académicos que los maestros tienen que transmitir y enseñar a sus alumnos. Parte de la misión de los docentes consiste en atender a su desarrollo socioemocional. Para ello es fundamental construir una relación positiva entre el maestro y sus alumnos y establecer un vínculo entre ambos. Construir un ambiente de confianza, sonreír, ofrecer ayuda, escuchar de manera activa, mostrar comprensión, darles responsabilidades y hacerles sentir que son importantes son pequeños gestos que van marcando la diferencia y fomentan un desarrollo positivo en los niños. Este tipo de relación puede tener un gran impacto en su bienestar.

Las expectativas que se ponen en los niños también tienen una influencia decisiva en lo que llegan a ser capaces de hacer. Cada niño debe sentir que sus profesores, sus familiares y, en definitiva, los adultos que son referentes para ellos, consideran que son capaces de conseguir el reto propuesto.

Deben saber también qué se espera de ellos, cuál es la finalidad de su aprendizaje y cuáles son sus objetivos. Plantear objetivos demasiado fáciles hará que caigan en el aburrimiento y, por el contrario, marcar objetivos inalcanzables hará que se sientan frustrados. Ahí radica la importancia de plantear unos objetivos adaptados a las necesidades de los estudiantes.

En definitiva, todo esto trata de encontrar una razón para aprender. La motivación para estudiar y la curiosidad son ingredientes indispensables en el éxito académico y personal de los estudiantes. Fomentar el amor por el aprendizaje durante la etapa de primaria es una inversión a largo plazo que puede transformar la vida de los niños, construyendo una base sólida para su futuro.
¡Hagamos del estudio una experiencia llena de motivación y descubrimiento!

Colegio Jesús-María Juan Bravo

Claves para crear un hábito de lectura desde primaria

La lectura es una de las habilidades fundamentales en el desarrollo del niño. No solo permite adquirir conocimientos, sino que también mejora la comprensión, el pensamiento crítico y la creatividad. Según Solé (1992), la lectura es una herramienta clave para el aprendizaje, ya que permite a los niños interpretar y construir significados a partir del texto escrito. Por ello, fomentar la lectura en primaria es esencial para garantizar que los niños adquieran un hábito de lectura sólido y disfruten del placer de leer. A continuación, exploraremos estrategias efectivas para inculcar el amor por la lectura desde edades tempranas.

La importancia de la lectura en primaria

La lectura en primaria juega un papel crucial en el desarrollo académico y personal de los niños. Según Giasson (2000), los pequeños que leen con frecuencia desarrollan una mayor capacidad de comprensión, un vocabulario más amplio y habilidades de expresión verbal y escrita más avanzadas. Además, la lectura fomenta la empatía y la imaginación, al permitir que los niños se sumerjan en diferentes mundos y perspectivas.

Uno de los principales desafíos en la educación es lograr que los niños no vean la lectura como una obligación, sino como una actividad placentera y enriquecedora. Para ello, es fundamental que padres y docentes trabajen juntos en la creación de hábitos de lectura desde una edad temprana.

Estrategias para fomentar el hábito de lectura

Crear un ambiente lector en casa y en la escuela

El entorno influye significativamente en el desarrollo de los hábitos de lectura. Para fomentar la lectura en primaria, es recomendable que los niños crezcan rodeados de libros y materiales de lectura atractivos. Algunas ideas incluyen:

  • Tener una biblioteca en casa con libros adecuados a la edad e intereses del niño.
  • Crear rincones de lectura acogedores tanto en el hogar como en el aula.
  • Permitir que los niños escojan sus propios libros para que se sientan motivados a leer.

Leer en voz alta y compartir historias

La lectura en voz alta es una herramienta poderosa para fomentar el interés por la lectura. Según Cassany (2006), la lectura en voz alta no solo refuerza el vínculo afectivo entre adultos y niños, sino que también mejora la comprensión y el desarrollo del lenguaje. Cuando los adultos leen a los niños, modelan una entonación adecuada y les transmiten la pasión por los libros. Además, compartir historias y hablar sobre ellas ayuda a mejorar la comprensión lectora y la capacidad de análisis.

Incorporar la lectura en la rutina diaria

Para desarrollar el hábito de lectura, es importante que la lectura forme parte del día a día de los niños. Algunas formas de lograrlo son:

  • Establecer un horario diario de lectura, ya sea antes de dormir o durante un momento de descanso.
  • Llevar libros a todas partes para que el niño los tenga a su disposición.
  • Relacionar la lectura con actividades cotidianas, como cocinar con recetas o leer las instrucciones de un juego.

Usar tecnología y recursos digitales

Hoy en día, la tecnología ofrece diversas herramientas para incentivar la lectura en primaria. Audiolibros, aplicaciones interactivas y cuentos digitales pueden ser grandes aliados para captar la atención de los niños y despertar su curiosidad por los libros (UNESCO, 2016).

Ser un modelo lector

Los niños aprenden con el ejemplo, por lo que ver a sus padres y docentes leer con frecuencia puede motivarlos a hacer lo mismo. Compartir experiencias lectoras, comentar libros y demostrar entusiasmo por la lectura contribuyen a que los pequeños adopten el hábito de manera natural (Smith, 1986).

Fomentar la participación en actividades relacionadas con la lectura

Existen muchas actividades que pueden hacer que la lectura sea una experiencia divertida y social, tales como:

  • Clubes de lectura infantiles.
  • Visitas a bibliotecas y librerías.
  • Dramatización de cuentos y teatro de marionetas.
  • Escritura de pequeños relatos y cuentos propios.

Conclusión

La lectura en primaria es un pilar fundamental para el desarrollo integral de los niños. Fomentar el hábito de lectura desde edades tempranas no solo mejorará su rendimiento académico, sino que también les proporcionará herramientas esenciales para su crecimiento personal. A través de un entorno adecuado, el ejemplo de los adultos y estrategias didácticas, podemos lograr que la lectura sea una actividad placentera y enriquecedora para los más pequeños.

Como bien dijo Miguel de Cervantes: «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». Sus palabras nos recuerdan que la lectura es un viaje sin fronteras, un camino que nos permite conocer el mundo a través de las páginas, enriquecer nuestra mente y alimentar nuestro espíritu.

Bibliografía

Cassany, D. (2006). Tras las líneas: Sobre la lectura contemporánea. Anagrama.

Giasson, J. (2000). La comprensión en la lectura. Editorial Octaedro.

Smith, F. (1986). Comprender la lectura: Un análisis psicoeducativo. Trillas.

Solé, I. (1992). Estrategias de lectura. Editorial Graó.

UNESCO. (2016). Reading the Past, Writing the Future: Fifty Years of Promoting Literacy.

Estas fuentes proporcionan información valiosa sobre la importancia de la lectura en la educación primaria y ofrecen estrategias prácticas para fomentar hábitos lectores en los niños.

Las prácticas en FP: el puente hacia el mundo laboral

Las prácticas en Formación Profesional (FP) son una pieza clave en la formación de los futuros profesionales. Más allá de los conocimientos teóricos adquiridos en el aula, las prácticas ofrecen la formación en centros de trabajo y brindan a los estudiantes la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en un entorno laboral real. Esta experiencia inmersiva juega un papel fundamental en su transición hacia el mercado laboral, dotándoles de habilidades y conocimientos altamente valorados por las empresas.

¿Por qué son tan importantes las prácticas en FP?

  1. Aplicación práctica de los conocimientos: El aula es un espacio ideal para adquirir conocimientos teóricos, pero las prácticas permiten a los estudiantes aplicar estos conocimientos a situaciones reales. Esto les ayuda a consolidar lo aprendido y a identificar posibles lagunas en su formación.
  2. Desarrollo de habilidades profesionales: Más allá de los conocimientos técnicos, las prácticas fomentan el desarrollo de habilidades blandas esenciales en el mundo laboral, como la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la adaptación al cambio y la proactividad.
  3. Conocimiento del entorno laboral: Las prácticas permiten a los estudiantes familiarizarse con la dinámica de una empresa, la cultura organizacional, las herramientas y tecnologías utilizadas, y los roles y responsabilidades de los diferentes puestos de trabajo.
  4. Creación de una red de contactos: Durante las prácticas, los estudiantes tienen la oportunidad de establecer relaciones profesionales con compañeros de trabajo, jefes y otros profesionales del sector. Esta red de contactos puede ser invaluable a la hora de buscar empleo.
  5. Aumento de la empleabilidad: Los estudiantes que realizan prácticas suelen tener un perfil más atractivo para los empleadores, ya que demuestran interés por el sector, capacidad de adaptación y experiencia laboral.

¿Cuántas horas son las prácticas de Formación Profesional?

El número exacto de horas de prácticas en Formación Profesional (FP) puede variar ligeramente dependiendo del ciclo formativo específico y de la comunidad autónoma. Sin embargo, como regla general:

  • FP Básica: Suelen ser alrededor de 240 horas.
  • FP de Grado Medio y Superior: Normalmente se requieren 400 horas de prácticas.

Es importante tener en cuenta que:

  • Estas horas son un mínimo: Algunas empresas o centros educativos pueden exigir un número mayor de horas de prácticas.
  • La duración puede variar: Las prácticas pueden realizarse a lo largo de varios meses, concentrándose generalmente en el último curso del ciclo formativo.
  • La nueva Ley Orgánica de Formación Profesional para el Empleo (LOFPE) contempla un aumento gradual de las horas de formación en centros de trabajo, llegando a entre 500 y 700 horas en algunos casos.

¿Qué beneficios obtienen las empresas al acoger estudiantes en prácticas?

  • Incorporación de talento joven: Las empresas pueden identificar y captar jóvenes talentos que se adapten a su cultura y necesidades.
  • Renovación de conocimientos y habilidades: Los estudiantes pueden aportar nuevas ideas y perspectivas, lo que puede impulsar la innovación dentro de la empresa.
  • Reducción de costes de formación: Al acoger a estudiantes en prácticas, las empresas pueden reducir los costes asociados a la formación de nuevos empleados.
  • Cumplimiento de la responsabilidad social corporativa: Muchas empresas consideran que acoger a estudiantes en prácticas es una forma de contribuir a la formación de futuros profesionales y al desarrollo de la comunidad.

¿Cómo prepararse para las prácticas en FP?

  • Investigar la empresa: Antes de comenzar las prácticas, es importante investigar a fondo la empresa donde se realizarán. Esto ayudará a conocer su actividad, valores y expectativas.
  • Establecer objetivos claros: Define los objetivos que quieres alcanzar durante las prácticas, tanto a nivel profesional como personal.
  • Ser proactivo: Muestra interés por aprender y desarrollarte, y no dudes en preguntar si tienes alguna duda.
  • Vestir de forma adecuada: Adopta una imagen profesional y adecuada al puesto de trabajo.
  • Ser puntual y responsable: Demuestra tu compromiso y profesionalidad cumpliendo con los horarios y responsabilidades asignadas.

En conclusión, las prácticas en Formación Profesional son una oportunidad única para que los estudiantes adquieran experiencia laboral, desarrollen habilidades profesionales y se preparen para afrontar los retos del mercado laboral. Tanto para los estudiantes como para las empresas, las prácticas representan una inversión a largo plazo que beneficia a toda la sociedad.

Colegio Jesús-María García Noblejas

Desarrollo de habilidades sociales en la etapa infantil

El desarrollo de habilidades sociales en niños pequeños es fundamental para su crecimiento emocional, cognitivo y social. Estas habilidades, que incluyen la capacidad de interactuar, colaborar y mostrar respeto hacia los demás, son esenciales para su desarrollo integral. Durante la primera infancia, los niños comienzan a formar las bases de cómo se relacionarán con el mundo, aprenden a interactuar con los demás, comprender emociones y formar relaciones saludables, competencias esenciales para desenvolverse en la sociedad, las cuales impactarán directamente en su bienestar. Este artículo aborda la importancia de las habilidades sociales, estrategias para fomentarlas y actividades específicas para promoverlas.

Habilidades sociales en niños: una necesidad esencial

Las habilidades sociales permiten a los niños construir relaciones saludables, resolver conflictos y navegar en diferentes entornos sociales. Estas competencias desarrollarán la empatía, la comunicación efectiva, la cooperación, el trabajo en equipo y el manejo de las emociones en los más pequeños. En su estudio sobre el desarrollo infantil, Berk (2021) resalta que las habilidades sociales son determinantes en el futuro de los niños, tanto en la escuela como en su vida personal y profesional.

Además, estas habilidades están profundamente conectadas con el desarrollo emocional. Según Goleman (1995), los niños que aprenden a identificar y regular sus emociones tienden a ser más resilientes y a manejar mejor los desafíos. Por otro lado, aquellos que carecen de habilidades sociales adecuadas pueden enfrentar dificultades como aislamiento social, baja autoestima y conductas disruptivas.

Estrategias para fomentar las habilidades sociales en niños

A continuación, presentamos algunas estrategias para desarrollar habilidades sociales:

1. Modelar comportamientos positivos: Los niños aprenden observando. Padres y maestros debemos actuar como modelos de respeto, paciencia y empatía. Por ejemplo, cuando los adultos se disculpan o resuelven conflictos de manera calmada, enseñan a los niños cómo abordar situaciones similares.

2. Fomentar el juego colaborativo: el juego es una herramienta poderosa para el aprendizaje social. Actividades grupales, como construir algo juntos o participar en juegos de mesa, enseñan habilidades como compartir, turnarse y trabajar en equipo.

3. Enseñar resolución de conflictos: es inevitable que los niños enfrenten desacuerdos. Los adultos pueden guiarlos hacia soluciones positivas. Por ejemplo, si dos niños discuten por un juguete, podemos preguntarles: “¿Cómo creéis que podéis resolver esto para que ambos estéis bien?” Esto fomenta el pensamiento crítico y la negociación.

4. Promover la empatía: la empatía es esencial para relaciones saludables. Actividades como leer cuentos que aborden emociones o discutir cómo se siente otro niño en una situación específica ayudan a los pequeños a desarrollar esta habilidad.

5. Crear rutinas y reglas claras: las rutinas y hábitos ofrecen a los niños un marco de referencia para comportarse. Por ejemplo, establecer normas como esperar su turno para hablar o respetar las ideas de los demás promueve un ambiente de respeto y cortesía.

Actividades de habilidades sociales para fomentar la interacción y el respeto

1. Juego de roles: el juego de roles permite a los niños practicar situaciones sociales en un entorno seguro. Por ejemplo, pueden simular que están en una tienda o en una consulta médica, lo que les ayuda a entender normas sociales y practicar habilidades como saludar y expresar gratitud.

2. El rincón de las emociones: crea un espacio donde los niños puedan explorar y expresar sus emociones a través de dibujos, palabras o gestos. Esta actividad fomenta el reconocimiento emocional y la comunicación efectiva.

3. Juegos cooperativos: organizar actividades donde los niños trabajen juntos para alcanzar un objetivo común, como armar un rompecabezas o construir una torre, les enseña la importancia del trabajo en equipo y el respeto mutuo.

4. Lectura de cuentos basados en valores: los cuentos infantiles que abordan temas como la amistad, el respeto y la empatía son herramientas útiles. Después de leer, se pueden plantear preguntas como: “¿Qué hizo el personaje para ayudar a su amigo?” Esto incentiva la reflexión y la discusión.

5. Proyectos artísticos en grupo: actividades como pintar un mural o construir una maqueta en equipo fomentan la colaboración, la escucha activa y la valoración de las ideas de los demás.

El Rol de los adultos en el desarrollo social infantil

Tanto los padres como los maestros juegan un papel crucial en el desarrollo de habilidades sociales en niños pequeños. Algunos consejos prácticos que podemos ofrecer son:

  • Brindar un ambiente afectivo y seguro donde los niños se sientan valorados.
  • Reconocer y reforzar comportamientos positivos, como compartir o ayudar a un compañero.
  • Ser pacientes y consistentes al enseñar normas y establecer límites.

Beneficios del desarrollo de habilidades sociales

Los niños que adquieren habilidades sociales desde temprana edad se convertirán en adultos emocionalmente maduros y con una buena capacidad de gestión de conflictos. Algunos beneficios incluyen:

  • Relaciones interpersonales más sólidas y saludables.
  • Mayor capacidad para manejar el estrés y las emociones negativas.
  • Desempeño favorable en entornos académicos y laborales.
  • Desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo.

Un estudio realizado por Denham et al. (2003) encontró que las habilidades sociales adquiridas en la infancia predicen competencias sociales y emocionales en la adultez.

Conclusión

El desarrollo de habilidades sociales en niños pequeños es esencial para su desarrollo integral y crecimiento futuro. A través de estrategias como el modelado de comportamientos positivos, el juego colaborativo y la empatía, los padres y educadores guiarán y ayudarán a los niños a convertirse en personas maduras e íntegras.
Incorporar actividades que promuevan habilidades sociales en su día a día no solo les ayudará a interactuar con los demás, sino que también les enseñará valores fundamentales como el respeto y la cooperación.

Bibliografía

Berk, L. E. (2021). Development through the lifespan (7th ed.). Pearson.

Denham, S. A., Blair, K. A., DeMulder, E., Levitas, J., Sawyer, K., & Auerbach-Major, S. (2003). Preschool emotional competence: Pathway to social competence? Child development, 74(1), 238-256. https://doi.org/10.1111/1467-8624.00533

Goleman, D. (1995). Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.

Saarni, C. (1999). The Development of emotional competence. Guilford Press.

Escuela Infantil Jesús-María La Providencia